Luego de viajar y conocer el mundo durante 22 años, volvió la familia Zapp al Obelisco, en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina. Lo que comenzó con un proyecto pequeño, se transformó en la aventura de sus vidas.

Candelaria y Hermán Zapp iniciaron este viaje y ahora, junto con sus hijos, arribaron al centro porteño luego de un viaje que se extendió por más de 300.000 kilómetros.

Esta historia demuestra, una vez más, que los sueños se hacen realidad y que viajar y conocer el mundo es posible. Sigue leyendo para conocer a los integrantes de la familia Zapp y lo que han vivido alrededor del globo.

Conocer el mundo: cómo comenzó la aventura de la familia Zapp

Viajar y conocer muchos países es el sueño de todos los viajeros: sumergirte en distintas culturas, conocer muchos idiomas y hacer amigos en todo el mundo. Pero… ¿cómo podemos intentar cumplir esa fantasía?

En el caso de esta peculiar familia, la aventura comenzó cuando Candelaria y Herman Zapp tenían 29 y 31 años y decidieron irse de viaje como mochileros a Alaska. Así, el 25 de enero del 2000 tomaron la iniciativa y partieron desde el Obelisco, a bordo de un auto que también se volvió protagonista de esta historia, un Graham-Paige de 1928.

Volvió la familia Zapp al Obelisco
Volvió la familia Zapp al Obelisco – Automóvil de 1928

Según los viajeros, la idea inicial era llegar a Alaska, volver a Argentina y tener hijos, pero eso no ocurrió así. La sensación de bienestar que les generaba estar cumpliendo un sueño al viajar, hizo que sus planes cambien. 

Candelaria y Hermán siempre habían querido recorrer el mundo, y cumplieron su sueño al conocer 102 países de los cinco continentes. Pero eso no fue todo, sino que también cumplieron su sueño de formar una familia y tuvieron cuatro hijos en diferentes partes del mundo. Recorrieron su propia nación, Argentina desde donde partieron hacia Alaska y más tarde se animaron a aventurarse por África, Oceanía, Asia y Europa. ¡Conozcamos más acerca de esta familia!

Acerca de la familia Zapp

En el año 2000 Candelaria y Hermán Zapp emprendieron solos su viaje y 22 años después, retornan, pero no lo hacen solos, sino que vuelven con más integrantes: sus cuatro hijos.

Nacidos en distintos países, hoy ya son adolescentes: Pampa, Tehue, Paloma y Wallaby fueron partícipes de esta aventura. Pampa nació en Estados Unidos, Tehue, en Argentina, Paloma, en Canadá, y Wallaby, en Australia. Los hijos de la familia viajera se formaron tomando clases a distancia, las cuales combinaron y complementaron con todas las experiencias aprendidas durante el viaje.

Conoce a los integrantes de la familia aventurera

Ya te hemos hablado un poco acerca de Candelaria y Hermán, compañeros de vida y de aventuras. Pero esta historia tiene otros protagonistas y debes conocer acerca de ellos, por eso te contaremos acerca de los hijos del mundo.

Han nacido en diferentes países, pero comparten la misma familia, te presentamos a los Zapp.

Pampa

Nacido en Greensboro, Carolina del Norte, en junio del 2002, Pampa es el hijo mayor de la pareja. Llegó en un momento de felicidad, en el cual el dúo se encontraba viviendo un sueño y comenzaron otro, el de formar una familia. 

Al igual que sus padres, tiene un alma aventurera y su vida ha sido un viaje. Lo describen como un fanático de los animales, de la naturaleza y un alma imaginativa y creativa. Leer, inventar historias, querer escalar montañas fueron sus motivaciones mientras crecía, lo cual lo formó como persona. 

En la actualidad, su creatividad se ve reflejada en su talento para editar fotos y videos de los viajes que han hecho y su próxima meta es acercarse más a su pasión por el cine.

Tehue

Unos años después, Pampa tuvo un hermano, Tehue, el hijo que vino al mundo mientras los viajeros comenzaron a escribir su libro “Atrapa tu sueño”. Tehue nació en Capilla del Señor, Buenos Aires, Argentina, en marzo del 2005. 

Luego de sus primeros 13 días de vida, ya se convertiría en un viajero, ya que la familia había emprendido un viaje desde La Quiaca a Ushuaia. Para que te familiarices con este recorrido, el trayecto inició desde lo más norte de Argentina hasta la parte más austral del continente.

Creció siendo un alma inquieta, amante de los animales y de los deportes. Hoy en día, continúa con esa pasión y pasa horas en el mar practicando Surf y kitesurf, por lo que, en los viajes, no faltaban las tablas y el kitesurf en el techo del auto. 

Su creatividad lo llevó a diseñar las tapas y carátulas de los libros publicados por la familia y fue también autor de cómics para niños en los que cuenta sobre sus viajes. 

Paloma

Luego de los dos varones, en noviembre de 2007, llegó una niña a la familia Zapp. Paloma hace honor a su nombre ya que es una jovencita viajera. Descripta por sus propios padres como una bella princesa, esta nueva integrante del clan nació en una isla soñada de Vancouver, Canadá.

Se trata de un alma feliz y creativa que en la actualidad desarrolla su creatividad en los asombrosos dibujos que hace. También, comparte su amor y felicidad haciendo amigos por todo el mundo. Al ser la tercera, ya estaban cubiertos los asientos del auto que acompañó a la familia en todos sus viajes. Pero no sería la última integrante de esta familia en llegar al mundo.

WALLABY

Wallaby, el más pequeño de la familia Zapp, nació en Australia en marzo del 2009. La familia decidió hacerle un lugar al recién llegado, añadiendo un asiento nuevo al Graham-Paige, el auto protagonista de este viaje. 

Al igual que sus compañeros de viaje, es una persona aventurera, con muchas pasiones y deseos por cumplir. La familia Zapp cuenta que Wallaby quedó apasionado por África y es donde quiere ir a vivir. Al igual que sus padres, desea cumplir sus sueños y su deseo es el de tener una casa y llevar a cabo safaris para los viajeros en África.

Volvió la familia Zapp al Obelisco
Volvió la familia Zapp al Obelisco – Africa

¿Cómo es posible realizar un viaje y conocer todo el mundo?: conoce cómo financiaron esta aventura

Los planes pueden cambiar

Como podrás imaginarte, no es nada sencillo emprender una aventura, ya que aún cuando tengas planes, éstos pueden cambiar rotundamente. Si a lo largo de este relato, te has preguntado cómo es posible recorrer alrededor de 300 mil kilómetros, te comentaremos un poco de la experiencia de la familia Zapp. 

Como mencionamos anteriormente, en un inicio, el destino final sería Alaska y el presupuesto estaba fijado para una duración de 6 meses de travesía. Los cálculos no fallaron, ya que el dinero les alcanzó para esos 6 meses, tal como habían previsto. Pero, los planes siempre pueden cambiar.

El pequeño detalle, está en que, al cumplirse los 6 meses, la pareja de viajeros no se encontraba en Alaska, sino que se encontraban un poco lejos de allí. Cuando la cuenta de Candelaria y Hermán llegó a 0, se encontraban en Ecuador y fue allí donde realmente comenzó la aventura.

Volvió la familia Zapp al Obelisco
Volvió la familia Zapp al Obelisco – Alaska

Nuevas habilidades para nuevos desafíos

Este matrimonio aventurero tuvo que ingeniárselas para generar ingresos y así poder continuar con la travesía. Según sus dichos, en ese momento, en el que ya no contaban con sus ahorros, fue que comenzó el viaje y la aventura. 

Con una nueva visión acerca de lo que representaba el trabajo en sus vidas, descubrieron sus capacidades y dones. Así, comenzaron a desarrollarse en actividades que jamás habían imaginado realizar para subsistir: aprendieron a pintar y enmarcar cuadros, a vender artesanías y confeccionar libretas, entre otras tareas.

Como enseñanza, los viajeros nos demuestran que debes dejar ir a los miedos, los prejuicios y hacer frente a las dudas e incertidumbres. Su historia es inspiradora, ya que puedes aprender cosas que nunca antes hayas realizado y triunfar. ¡Sólo debes proponértelo y estar dispuesto a aprender!

Cómo financiar el viaje de tus sueños

Para poder tener dinero, Candelaria comenzó pintando cuadros, los cuales vendían en los lugares que visitaban. A su vez, lo complementaban con la venta de algunas artesanías y esto les permitía comenzar a generar ingresos y continuar su camino.

Candelaria y Hermán se asombraron de la increíble humanidad y de la solidaridad de las personas en distintos puntos del mundo. En general, los viajeros se hospedaron en casas y estiman que alrededor de 2.000 fueron los hogares que les abrieron sus puertas y los recibieron. Este es, sin dudas, un mensaje de esperanza para los viajeros con miedos o dudas, no todo es maldad en el planeta tierra, las buenas personas también se encuentran por allí.

Otra de las actividades que los ayudó económicamente fue la de confeccionar libretas, y más tarde, quisieron documentar su viaje y experiencias. Esto dio lugar al nacimiento de su primer libro “Atrapa tu sueño”.

Atrapa tu sueño: conoce el libro que guarda los relatos de las aventuras Zapp

Para poder subsistir, y continuar con su viaje por el mundo, la familia Zapp decidió documentar la hermosa experiencia que estaban viviendo y escribir un libro. Este trabajo, comenzó cuando se encontraban en Colombia y gracias a este escrito, su último tramo de la aventura logró ser financiado.

Esta obra de arte, fue traducida al inglés, francés e italiano y fue entregada a personalidades como el Papa Francisco y Lionel Messi, cuando la familia tuvo la oportunidad de conocerlos.

Conoce al protagonista que hizo posible la aventura de la familia Zapp: su vehículo

En esta historia, no podemos dejar de mencionar el papel protagónico del vehículo que condujo a los viajeros de la familia Zapp por el mundo. Se trata de un auto Graham-Paige del año 1928, el cual, al comienzo no era una oferta atractiva.

Cuando decidieron planear el viaje, le ofrecieron este transporte a la familia, pero tenía problemas con el motor, la pintura y ni siquiera podía ponerse en marcha. Tampoco contaba con aire acondicionado o los mejores asientos, ni la mejor amortiguación, pero su desempeño fue una sorpresa para todos.

Si bien parecía que daría muchos problemas a los viajeros, resultó ser bueno para circular por las ciudades, para andar por el barro y la arena. Cruzó desiertos y montañas, océanos y sitios con hielo y nieve. 

Un verdadero todoterreno que estuvo a la altura de las circunstancias. Esto es, porque en los 22 años solo utilizaron ocho sets de neumáticos y realizaron dos aperturas de motor. Bastante bien para un auto tan viejito, ¿Verdad?

Graham-Paige, un atractivo “dibujante de sonrisas”

En Colombia, lo llamaron “dibujante de sonrisas”, ya que todos parecían asombrados al conocerlo y les despertaba curiosidad. No es para menos, ya que se trata de un auto tan antiguo que viaja por todo el mundo con una familia sin igual.

La familia Zapp, bautizó al auto como un “abre puertas”, y esto se debió a que las personas se acercaban y daba lugar a charlas e invitaciones para escuchar sus divertidas y asombrosas historias. 

Volver: ¿La parte más difícil del viaje?

Luego de 22 largos años, llenos de aventuras, países recorridos y después de formar una familia, llegó la hora de volver a casa. Si es que realmente uno vuelve a casa por completo, ya que al viajar dejamos nuestra huella en otros continentes y nuestro cariño en la gente que nos acogió.

Lo que la familia Zapp nos ha enseñado, como muchos otros viajeros que se animan a conocer el mundo, es que nuestra vida es un viaje. Puedes dejarlo todo para ir en búsqueda de lo que te haga realmente feliz.

No lo planees demasiado, déjate sorprender y sumérgete en la aventura, en lo desconocido. Allí te esperan muchas experiencias, culturas, colores, aromas y la gente, que, según los viajeros, es lo mejor que puede pasarte.

Volvió la familia Zapp al Obelisco, pero lo que sabemos con certeza es que no es el final de una aventura, sino el comienzo de otra más grande aún. ¿Se imaginan qué aventuras estarán planeando este grupo? ¡Esperamos haberte inspirado para que cumplas las tuyas!

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